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Jul 25, 2023

Mientras las batallas de la guerra cultural se desarrollan en Montana, las bibliotecas trazan un rumbo a seguir

Mary James, directora de la biblioteca del condado de McCone en Circle, posa para una fotografía. La directora de la Biblioteca Pública de Bozeman, Susan Gregory, posa para una fotografía en la biblioteca. Sólo había espacio para estar de pie

Mary James, directora de la biblioteca del condado de McCone en Circle, posa para una fotografía.

La directora de la Biblioteca Pública de Bozeman, Susan Gregory, posa para una fotografía en la biblioteca.

Sólo había espacio para estar de pie cuando los miembros de la junta de la Biblioteca Pública de Billings recibieron comentarios públicos sobre cuestiones de contenido de los libros de la biblioteca a principios de julio de este año.

Solo había espacio para estar de pie cuando los miembros de la junta de la Biblioteca Pública de Billings recibieron comentarios públicos sobre cuestiones de contenido de los libros de la biblioteca en julio de 2023.

A principios de julio de este año, solo había espacio para estar de pie cuando los miembros de la junta de la Biblioteca Pública de Billings recibieron comentarios públicos sobre cuestiones de contenido de los libros de la biblioteca.

Nota del editor: esta es la tercera de una serie de tres partes sobre los conflictos ideológicos con las bibliotecas de Montana. La primera parte se publicó el domingo y la segunda parte el lunes.

Durante los últimos cuatro meses, Mary James ha registrado una caída general del 26 % en las tasas de salida en la biblioteca del condado George McCone Memorial en Circle, al sur de Wolf Point. Parte de eso, especuló el librero de 20 años convertido en director de la biblioteca, podría deberse al hecho de que la ciudad ha estado “destrozando todas las tuberías de agua”, lo que dificulta el acceso al edificio de la biblioteca. Pero, añadió James, el préstamo de libros de ficción para niños aumentó un 33%. ¿Y la no ficción para niños? Hasta un enorme 62%.

James no tiene dudas de que esos aumentos son el resultado de un proyecto de reorganización y remodelación en curso en la sección de niños, posible gracias a una subvención de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas. Durante sus cuatro años como directora, dijo James, la biblioteca recibió $16,000 de ALA y su colaboradora frecuente, la Asociación de Bibliotecas Pequeñas y Rurales.

Los fondos le han permitido a James comprar libros de educación cívica y recursos musicales, y la ayudarán a obtener nuevos materiales como novelas gráficas y audiolibros que pueden satisfacer las necesidades de los niños con discapacidades de lectura. Agregó que planea visitar las aulas locales este otoño y pedirles a los estudiantes su opinión sobre cómo gastar los fondos restantes.

La membresía en ALA se ha convertido en un tema polémico en todo el país, ya que algunos usuarios de bibliotecas conservadores se han opuesto a algunos materiales, incluidos libros y actividades relacionadas con cuestiones LGBTQ.

El conflicto se intensificó el mes pasado cuando el comisionado de la Biblioteca Estatal de Montana, Tom Burnett, hizo una moción para retirar la membresía de la biblioteca estatal en la asociación nacional, citando un tweet de 2022 recientemente resurgido de la presidenta de ALA, Emily Drabinski, que se describe a sí misma como una “lesbiana marxista”. Burnett argumentó que alinear al estado con una organización encabezada por un autoproclamado marxista violaba su juramento de defender la Constitución de Montana. La moción fue aprobada 5-1.

Mientras estuvo en Circle, James dijo que mantendrá una membresía de ALA para su propia biblioteca (la tarifa anual típica para la membresía de un bibliotecario individual es de $155), la pérdida de tales oportunidades para las pequeñas bibliotecas no miembros bajo los auspicios de la membresía de la biblioteca estatal fue una de las principales preocupaciones citadas por los bibliotecarios antes de la votación de retirada de la comisión el mes pasado. Pero la presidenta de la Asociación de Bibliotecas de Montana, Kelly Reisig, y otros recalcaron ante los comisionados que los beneficios de ser miembro de la ALA no son únicamente financieros, señalando los esfuerzos de cabildeo de la organización en el Congreso en nombre de las bibliotecas y su capacidad para brindar orientación legalmente examinada sobre una serie de cuestiones emergentes, como como atender a patrocinadores con discapacidades y gestionar apelaciones para eliminar ciertos títulos. James dijo que la retirada del estado de la ALA crea “una dificultad innecesaria” para las bibliotecas más pequeñas de Montana.

"Se necesitará esfuerzo y organización para mantener el mismo nivel de servicio", dijo James. “El estado recibió no sé cuántos millones de dólares en subvenciones de ALA sólo para ayudar a financiar programas a nivel estatal. Creo que ni siquiera es así, considerando las subvenciones especiales que personas como yo hemos solicitado y obtenido”.

Sólo en los últimos dos años, 23 bibliotecas de Montana han recibido colectivamente casi un cuarto de millón de dólares en subvenciones de la ALA.

La bibliotecaria del estado de Montana, Jennie Stapp, dijo a MTFP que, desde un punto de vista práctico, el acceso a dichos recursos no desaparecerá. El personal de las bibliotecas estatales y locales todavía tiene libertad para asistir a las conferencias y seminarios web de ALA, y Stapp ya ha recibido llamadas de bibliotecarios fuera de Montana preguntando sobre alternativas a la ALA, en caso de que sus estados sigan el ejemplo de Montana. Una opción a la que les ha recomendado es la Asociación de Bibliotecas Pequeñas y Rurales, afiliada a la ALA. Para los bibliotecarios estatales, el personal de la biblioteca estatal continúa brindando consultas para ayudar a los bibliotecarios comunitarios con capacitación y planificación estratégica.

En resumen, Stapp dijo que cree que la naturaleza unida y los valores compartidos de la comunidad bibliotecaria en general significan que ALA seguirá teniendo presencia en Montana, incluso en ausencia de membresía estatal.

“Donde las bibliotecas de Montana y la Asociación Estadounidense de Bibliotecas pueden encontrar puntos en común es en el valor fundamental de la libertad intelectual”, dijo Stapp. “Y si podemos hablar de eso como la función principal de la biblioteca, entonces creo que ALA tiene un papel que desempeñar”.

Sólo uno de los siete miembros de la Comisión de Bibliotecas del Estado de Montana respondió a las solicitudes de comentarios del MTFP: la superintendente estatal Elsie Arntzen. En una entrevista, Arntzen reiteró su postura de que retirarse de la ALA está en consonancia con su juramento de defender la Constitución de Montana. Ella comparó la situación con la tormenta que envolvió a la Asociación Nacional de Juntas Escolares el año pasado. Al solicitar asistencia federal para abordar las crecientes amenazas a los educadores por los mandatos de máscaras pandémicas, los materiales con temas LGBTQ y la teoría racial crítica, la organización comparó a ciertos activistas con terroristas nacionales, lo que llevó a Arntzen a pedir públicamente a la Asociación de Juntas Escolares de Montana que rompiera los lazos con el gobierno nacional. organización, lo cual hizo.

"Si estas asociaciones de las que Montana ha dependido durante tanto tiempo comienzan a polarizarse y a ser políticas, entonces es hora de que Montana proteja, defienda [y] apoye a Montana como lo establece la Constitución", dijo Arntzen. “Y lo hice en mi voto”.

Arntzen señaló que durante las deliberaciones de la comisión el mes pasado, sugirió revisar la membresía de ALA en el estado después de que expire el mandato del presidente Drabinski en julio de 2024. Cuando se le preguntó si la identidad LGBTQ de Drabinski tenía alguna relación con su voto para retirarse de ALA, Arntzen dijo que su decisión se basó " plenamente en la parte marxista” del tweet de Drabinski.

"Somos una república", dijo Arntzen. "No nos guiamos por puntos de vista marxistas".

Beckstrom y otros críticos de la decisión de la comisión han argumentado repetidamente que la presidencia de ALA -un cargo electo de un año de duración- es en gran medida ceremonial, que nada en el tuit de Drabinski violaba ninguna ley estatal o federal, y que su influencia sobre la misión y políticas de ALA es limitado en el mejor de los casos. El propio Beckstrom es uno de los 186 miembros del consejo electo de la organización, que actúa como órgano rector de la ALA y determina sus políticas. La ALA también está dirigida por una junta ejecutiva de 12 miembros cuyos miembros provienen de bibliotecas de diversos tamaños en todo el país.

Como miembro de esa estructura de gobierno, Beckstrom insiste en que ALA no está impulsando activamente ninguna agenda LGBTQ. Lo que la organización y los bibliotecarios de todo el país han estado haciendo, dijo, es promover libros que ayuden a las personas a comprender y aprender sobre la comunidad LGBTQ, su historia y sus experiencias, haciéndose eco de una creencia generalizada entre los bibliotecarios, como lo resumió Stapp, de que las bibliotecas deberían ser “un espejo” de sus respectivas comunidades.

"Eso es impulsar el derecho humano a que nuestras creencias y nuestros sentimientos se reflejen en quiénes somos y poder investigarlos y obtener información sobre ellos", dijo Matt Beckstrom de la Biblioteca Pública del Condado de Lewis y Clark. “No es que la ALA esté sentada allí y su misión sea: 'Objetivo número 1: hacer que Estados Unidos sea gay'. Eso no es lo que están haciendo. Simplemente están tratando de darle a la gente el derecho a hacer lo que quieran con la información que quieran”.

Casi todas las fuentes entrevistadas por MTFP indicaron que la comunicación será clave para resolver las disputas que impulsaron la separación de Montana de una fuente de apoyo de larga data. Pero las pasiones son profundas en ambos lados de la división y, tras la retirada de Montana de la ALA, los líderes de bibliotecas de todo el estado están preocupados porque sus colegas de comunidades más pequeñas se sienten cada vez más aislados. En la Biblioteca Pública de Bozeman, Gregory está tratando de mantener la esperanza sobre la capacidad de su personal para mantener un diálogo comunitario que hasta ahora ha mantenido su biblioteca libre de controversias significativas, incluso cuando acepta la realidad de lo que están enfrentando otros bibliotecarios en otros lugares.

“Hay mucho miedo ahí fuera. Miedo a ser ignorada, miedo a no ser escuchada”, dijo. “Una de las cosas que estamos tratando de hacer aquí en Bozeman es asegurarnos de que cuando las personas tengan inquietudes, nos tomemos el tiempo para escucharlas y tratar de ayudarlas a entender: 'Te escuchamos', y luego poner mucho énfasis en ellas. de énfasis en la frase "justo y equilibrado". Equilibrado significa que vamos a tener material en esta biblioteca, todo tipo de opiniones diferentes, y habrá algo aquí que ofenda a todos. Pero eso está bien porque no le decimos a la gente qué pensar o creer. Pueden hacerlo por sí mismos”.

Esta historia fue publicada originalmente por Montana Free Press en montanafreepress.org.

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